17 mar 2017

RELATO Un Último Pétalo #EspecialBella&Bestia

La rosa derramó un último pétalo y, como por arte de magia, el tiempo se detuvo. Mi malogrado corazón anunciaba su soplo final y latía marcando un funesto réquiem.
Siempre supe que Bella merecía a su lado a un tipo mejor que yo pero me alegraba de haber quitado de en medio a ese mal nacido de Gastón. ¡Ese mequetrefe merecía morir! Ya no molestaría más a mi amada, aunque por ello tendría que pagar un precio demasiado alto.
Bella me había enseñado que nunca es demasiado tarde para soñar. Para ello le brindé mi biblioteca, en un vano intento de que se enamorara de mí por mis posesiones. ¡Qué iluso fui! Bella no era como las demás, no era fácil de impresionar, a pesar de que mi fastuosa colección de libros la dejó sin habla en un primer momento.
Ella además perdonó cada uno de mis defectos y supo ver más allá de mis imperfecciones y, desde un primer momento, su sonrisa acarició mi alma. Me enseñó que, en ocasiones, hay que dejar que las cosas buenas simplemente sucedan. A su lado también aprendí que el infierno tan sólo estaba en mi cabeza.
Pero todo tocaba a su fin. A partir de aquel momento tan sólo seríamos fragmentos que algún día hubieran formado el más perfecto puzle. Pero mi tiempo se acababa y era tarde para las lamentaciones. Sentía cómo mi corazón palpitaba cada vez más y más lento, y el dolor dejaba paso a una lenta y densa oscuridad.
Una lágrima suya cayó sobre mi rostro, cubierto de pelaje, e intenté decirle que no llorara, que me había regalado los minutos más hermosos de mi vida y que había cubierto mis días de su luz, pero no me quedaban apenas fuerzas para responderle.De repente, ella acarició mi garra y murmuró:
—Te amo… No te mueras… Yo… Te amo…
Mis ojos volvieron a abrirse. Mi corazón se acompasó de nuevo al suyo, y tardé un instante en asumir que no estaba alucinando. ¡Bella me amaba!
Su cara angelical me miraba atónita, mientras noté cómo mi vello se desprendía de mi cuerpo, sin prisa pero sin pausa, como si fueran hojas secas al estallar el otoño. 
De repente, en mis manos no había ni rastro ni de garras ni de pezuñas, sino que volvían a estar mis manos y mi piel pálida, a la que tanto había echado de menos. 
A pesar de que la maldición se había roto y volvía a tener el mismo aspecto de siempre, sabía que jamás sería el mismo Adam. El amor de Bella me había cambiado para siempre.
—Yo también te amo, preciosa —le contesté mientras el mundo enmudecía a nuestro alrededor.
Mis fieles sirvientes también habían recuperado su forma humana, y ya no eran simples objetos, como un candelabro o una tetera. Nos miraron extasiados, mientras el amor en su estado más puro me invadía hasta las entrañas.
Mis labios se unieron al fin a los de Bella, sellando nuestros destinos de una vez por todas y para siempre. Aquella rosa que anunciaba nuestro fin, tan sólo puso un punto y seguido hacia un mañana juntos, en el que el mejor regalo sería despertarme cada día a su lado y construir un futuro sólo para los dos.

Anne Redheart
(Todos los derechos reservados by SafeCreative)

8 comentarios:

  1. Hola!!! Me ha encantado! Me gusta que sea Adam quien explique qué siente en el momento final. Gracias

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  2. Me ha gustado muchísimo el relato, gracias <3

    Un beso

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  3. ¡Hola, guapa!
    Menudo relato, me ha encantado. Siempre he querido saber el punto de vista de la Bestia y este es perfecto.
    Qué talento tiene Anne ;)
    Un besote y a disfrutar del especial <3

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  4. No puedo creer que hayas escogido este relato, o mejor dicho, el momento cumbre de la Bella y la Bestia. Recuerdo que durante la escena de la transformación, lloré, y creo que fue la primera película de Disney en la que me emocioné.

    Te agradezco mucho que te detuvieras en ese momento, que podría etiquetarse o considerarse de tránsito, donde da cabida a la resignación y a la asimilación (a priori) de que puede que el "cuento" o historia no puede tener un final feliz. Es que lo digo porque me ha venido conforme lo leía la imagen de Bestia (Adam) inseguro, repitiéndose en la cabeza: "¿En serio me podría tocar a mi la felicidad? ¿Me lo merezco después de todo? Tuve mi castigo por arrogante y superficial con la anciana fea que resultó ser hechicera, me insistió y advirtió, pero me cerré en banda y no titubeé para rechazarla. Es justo que no tenga oportunidad".

    Dicen que cuando mueres tu vida pasa a cámara rápida, sí, es un tópico, pero Anne Redheart ha acertado para utilizar ese lapso para resumir la historia de Bestia con Bella, quedándose con esos momentos que le hicieron aprender: la avaricia no es la solución (tendrá la biblioteca más grande de la comarca, de ensueño, impresionó a Bella, pero en el fondo, eso no le servía para volver a ser humano), la generosidad o un acto altruista tiene su recompensa (Gastón fuera de juego, Bella podrá respirar, y ser feliz, aunque no sea ya con él o incluso captar que por amabilidad, sentir o ser consciente del respeto o cariño de otra persona hacia él) y desde luego, la valentía (luchando contra Gastón, pero también aparentando fortaleza para no dejar hundida a una Bella que ya intuye que él morirá, apenada).

    Y sucede el milagro, consigue enamorar sin tener cuerpo de Adonis, a Bella. Creo que sí, que Adam se alegra de volver a ser humano, que la esperanza esta vez no ha desembocado en resignación al fatal desenlace, sino en felicidad. Bella le verá como hombre y no como bestia, aunque ella ya se había enamorado de su interior. Sus ojos, esa imagen, es por como le reconoce en un inicio y no le ve tanto como a un desconocido. Y a donde quería llegar, Adam no temía ya por no ser humano de nuevo y estar con Bella, sino que había aprendido a empatizar y pensar en otros, pues de haber muerto, sus sirvientes seguirían condenados por la maldición. Eso le honra.

    Y si, un final que en realidad es punto y seguido, como bien dice la autora, una historia o mejor dicho nuevo capitulo que empezaría al despertar, un nuevo día, una nueva oportunidad pero con una buena enseñanza aprendida.

    Un saludo.

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  5. Me ha encantado este relato, realmente bonito y bien narrado.
    Besos alados,
    Lu

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  6. ¡Hola!
    Qué chulo el relato, además el punto de vista de Adam lo ha hecho todavía más perfecto <3
    Besos!

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  7. Hola!
    Momento de máxima tensión, jejej, fantásticos instantes desde el punto de vista de la Bestia, muy muy emocionante!!
    un beso
    S

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  8. Hola, gracias por publicar este relato y Anne Redheart por escribirlo.
    Que bonito el relato,la verdad es que estoy impresionada con todos los relatos de este especial, sois geniales.
    Gracias por la entrada.

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